Misión imposible para el Inter?
Vamos a jugar contra el campeón de Europa No solo merece nuestro respeto, sino más aún. Dar la eliminatoria por cerrada es un error”. La advertencia de Ralf Rangnick, el exitoso sucesor de Felix Magath en el banquillo del Schalke, es la finalización del discurso cauto que se ha asentado en Gelsenkirchen. Apenas un día después del 2-5 en San Siro ya lo advirtió Raúl y, siguiendo al delantero español, en Gelsenkirchen abrazan la semifinal… Sin darla por cerrada.
La cautela en el seno germano se convierte en rabia indisimulada en el Inter. Sabedor de que busca un auténtico milagro, consciente de que nadie a estas alturas en Europa consiguió la gesta que persigue, el campeón de Europa acude a la cita dispuesto a morir en el intento. No se volverá loco Leonardo en la pizarra, con el once que salte al terreno de juego, pero sí que inculcará (de hecho no hace falta) la idea a sus hombres de que la apuesta ofensiva y la presión sobre el Schalke debe ser asfixiante desde el comienzo.
Buscar un gol en frío, convertir su propio miedo en dudas para el Schalke y escalar el milagro sin prisas pero sin pausas es la receta del campeón, que no quiere, ni por asomo, despedirse antes de hora de su corona. `Lo imposible no existe. Eso es lo que quiero decirles a los tifosi que estarán con nosotros en Alemania¿ advirtió Marco Materazzi, dirigiéndose a los más de 3.000 aficionados del Inter que estarán esta noche en las gradas del Veltins-Arena y entre los italianos existe la confianza de que ese milagro no es una utopía. Casar el Inter Milan equipaciones de fútbol nombre del Schalke con el 0-4 necesario se ha repetido en los últimos días en el entorno de un Inter en el que sólo la duda entre Stankovic y Motta deja el once inicial en el aire.
Samuel Eto¿o se encargó el lunes de arengar a sus compañeros y ayer le siguió Materazzi. Más allá de palabrería, en el terreno de juego, la idea interista es ahogar el juedo de creación del Schalke y evitar que sus delanteros reciban con comodidad. En el bando alemán, sin embargo, no se quiere caer en la trampa de las dudas y Rangnick ya advirtió lo que no Milan camisetas futbol 2011 va a hacer. “No tenemos un equipo para poner el cerrojo. No vamos a volvernos locos en ataque, pero tampoco nos encerraremos atrás. Creo que la filosofía de juego de nuestro equipo es ya conocida”.
De hecho, nadie desconoce que el 5-2 a favor del Schalke es un resultado tan brutal que le convierte en favorito máximo para llegar a semifinales… Aunque el Inter se agarre al más difícil todavía. Al último milagro.
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